Agosto, 2018
La bandera nacional así como sus colores se convirtieron en el símbolo ícono de las protestas cívicas. La bandera simbolizó unidad, una identidad o sentido de pertenencia al lado del pueblo.
Julio, 2018 – La marcha de la iglesia católica
El azul y blanco siempre se llevó para representar unidad, como en esta marcha donde no sólo participaron personas católicas, también feministas, evangélicos, etc. Se trataba del intento de unidad de todos los sectores del país, que más adelante fracasó y continúa fracasando.
Julio, 2018 – La marcha de la iglesia católica
El azul y blanco también es símbolo de nacionalismo, que muchas veces es recalcitrante, polarizador, y que repite comportamientos que se dicen “combatir”, y se vuelve al ciclo de pertenecer a un bando u otro, por ejemplo, los sandinistas y los contras; los sandinistas y liberales.
Agosto, 2018 – Memoria transgeneracional
Las memorias que se heredan, los ciclos que se repiten o que se van a repetir. También las nuevas generaciones son quienes han reflexionado en torno al azuliblanquismo y los extremos del nacionalismo.
Agosto, 2018
La bandera nacional también reemplazó a las banderas de los partidos políticos. Esto representó el hartazgo de una gran parte de la ciudadanía que no se identificaba con ningún partido, así como el hartazgo con la corrupción de toda la élite política nacional.
Agosto, 2018
Durante las protestas cívicas, la bandera también estuvo acompañada de otros símbolos patrios, como el himno nacional. Estos símbolos se resignificaron para poder ser utilizados como señal de unidad bajo una misma bandera, consigna, ideales.
Agosto, 2018
La bandera y el azul y blanco en general, son símbolos de identidad para muchas personas. También la bandera se convirtió -a medida que la represión fue aumentando- en un objeto que debía de ser ocultado, así como tocó ocultar nuestra propia identidad y los anhelos de justicia y libertad, aunque invisibles todavía siguen latiendo con fuerza dentro de cada una de nosotras.